UNA REFLEXION
DE KAREL REISZ
“Todo
lo que el documentalista pierde al no contar con un esquema argumental,
lo gana en libertad para expresarse con originalidad y a su manera. No
se tiene que sujetar a la estricta cronología de unos hechos y
puede presentar las cosas según el orden y el ritmo que escoja
libremente. Las imágenes no están ligadas a una banda de
diálogos inflexible, el sonido pasa a ser en sus manos un elemento
dócil y creador. Y algo más importante: tiene mas libertad
de interpretación que un director de films de ficción porque
es esa interpretación del tema-el montaje-lo que habrá de
darle vida y entidad. Por estas razones el director de documentales se
hace cargo de la producción de un modo mucho mas completo. La interpretación
del tema es una cuestión personal, y separar las funciones de guionista,
director y montador perjudicaría la unidad del film. No tendría
sentido poner el montaje en manos de una segunda persona-como se hace
en Hollywood con las películas comerciales-, puesto que montaje
y dirección son aquí dos etapas de un mismo proceso creador.” El cineata
Karel Reisz fue un refugiado judío, siendo uno de las 669 personas
rescatadas por Sir Nicholas Winto
n. Sus padres murieron en Auschwitz.
fue uno de los fundadores del movimiento cinematográfico Free cinema.
Su primer cortometraje, Momma Don’t Allow, co-dirigido por Tony
Richardson, fue incluido en la primera exhibición de Free cinema
en el National Film Theatre en febrero de 1956. Otro de sus primeros trabajos,
fue el documental We Are the Lambeth Boys sobre un club de muchachos en
el sur de Londres. Este documental representó al Reino Unido en
el Festival Internacional de Cine de Venecia. Luego se abocó principalmente
al cine de ficción. Por
Ernesto Ardito - 2008. |