VIRNA
Y ERNESTO / CINE
¿QUIEN
ERA BRAD WILL?
Por Ernesto Ardito - Artículo del año 2007.
Dos
balazos en el pecho. Las bestias que despliegan el horror sobre el asfalto
nos quitan a un amigo, a un compañero, a un documentalista que
ejercía su profesión con el norte claro de dar a conocer
al mundo las noticias que las grandes corporaciones mediáticas
nunca iban a contar.
Brad Will se hallaba cubriendo las movilizaciones populares en Oaxaca,
México, denunciando públicamente a través de la red
Indymedia en internet, lo que como siempre, en estos casos, los medios
oficiales callan: el punto de vista legítimo del pueblo. Desde
allí estaba documentando las represiones, los asesinatos, las torturas
y contra esta arremetida del gobierno, al pueblo que se organizaba en
asambleas, que resistía desde las barricadas, a héroes anónimos
que con cada gesto de lucha, le devolvían a Brad la alegría
de sentirse vivo. El viernes 27 de octubre de 2006, con su cámara
HD filmaba en tiempo real el momento en que los pistoleros al servicio
del gobernador del estado de Oaxaca, Ulises Ruiz Ortiz, disparaban contra
las barricadas levantadas en la colonia Calicanto. Brad grababa sin exponerse
detrás de unos jóvenes, tal lo muestran sus últimas
imágenes. Pero sus asesinos ya lo tenían en la mira, se
la tenían jurada al “gringo” alto, barbudo y rubión,
que a través de sus noticias impedía que los asesinatos
que iban sucediendo quedaran impunes y la verdad aislada. Dos disparos
perforaron su pecho y cayó sobre el asfalto. Tras un grito seco,
vió esos agujeros y el hilo de sangre.
La gente intentaba ayudarlo, mantenerlo vivo, mientras el se desvanecía,
su mirada se oscurecía, pero su cámara HD seguía
filmando, apretada entre sus manos, denunciando hasta el último
frame, por justicia. Se lo llevaron en la parte trasera de una camioneta,
y su cámara abandonada en un rincón de una calle angosta
de Oaxaca, seguía grabando y grabando. Brad murió camino
al hospital.
Ese mismo
día sus compañeros de Indymedia México y Mal de Ojo,
dieron con su tape, lo editaron como informe y lo publicaron en la red,
dando cuenta de los hechos. Ya los medios oficiales no pudieron callar
esta muerte. Por las mismas horas, en las barricadas de Santa María
y San Bartolo Coyotepec, también fueron asesinados por arma de
fuego Esteban López Zurita, el profesor Emilio Alonso Fabián
y cerca de 20 personas más resultaron heridas de bala. Treinta
y tres años atrás, el documentalista argentino Leonardo
Henrichsen, en pleno Santiago de Chile, mientras registraba el “Tanquetazo”,
previo al golpe de Pinochet, también filmaba su propia muerte.
Sus asesinos, una patrulla militar. Brad también fue asesinado
por una patrulla. Un regidor, el jefe de seguridad de la alcaldía
y dos policías. Mano dura del gobernador priísta Ruiz Ortiz,
quienes avanzaban disparando como poseídos e indiscriminadamente
contra su propio pueblo. Aún cuando el gobernador de Oaxaca en
medios nacionales Mexicanos ha declarado que dos de los asesinos de Brad
se encuentran detenidos, funcionarios de la Procuraduría General
de Justicia, indicaron que hasta el momento (Diciembre 3, 2006), no hay
persona arrestada por el caso.Bradley Roland Will (Brad Will) nació
en Estados Unidos y vivía en New York. Tenía 36 años.
Era documentalista y periodista de la red alternativa Indymedia. Había
llegado a México en octubre, muy enfermo, pero no podía
con su vocación de dar a conocer al mundo los pormenores de un
proceso de vanguardia política y social como la Asamblea Popular
de Oaxaca. Hoy es otro mártir de este pueblo, esta heroificado,
pintado con su cámara al hombro por decenas de paredes que lo abrigan.
Brad siempre iba por latinoamérica ejerciendo su activismo y su
profesión. Era querido por muchísima gente. Lo caracterizaba
su valor, su optimismo y su buen humor. Nunca se negó a estar presente
cuando sabía que su cámara podía ser necesaria para
la difusión y protección de una causa justa, por más
que esto significara un gran peligro. Casi pierde la vida en Brasil en
una represión y desalojo contra los Sin Tierra. Cuando fue el estallido
del 19 y 20 de diciembre de 2001 en Argentina, estuvo aquí registrando
y subjetivizando nuestras luchas. Muchos documentalistas argentinos lo
conocieron en este período, vivió en sus casas, compartieron
el asfalto, las asambleas, las tomas de fábricas, con la cámara
al hombro. Ellos /nosotros / vos; sintieron / sentimos / sentirás,
que han asesinado a uno de los nuestros.
Por Ernesto Ardito - 2007.
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